Pucha que Partió Bien mi Día
¡¡¡Holi queridas lectoras!!! ¿Cómo están? ¿Cómo amanecieron? Yo nuevamente dormí 4 horas anoche….me ha tocado una cantidad de trabajo impresionante y como además han sido casi puros eventos distintos, tengo que prepararme para cada uno de ellos, lo que implica llegar tarde a mi casa después de un día de mucho trabajo, comer, ducharme y volver a estudiar.
Anoche me dormí tarde y me levanté hoy a las 6:00 hrs, tenía un sueño atroz y aún me queda trabajar mañana en la mañana. Me levanté pensando que hoy iba a ser un día muy difícil, con mucho estrés y que estaría muerta de sueño, pero bastó con prender mi iPod en la mañana, poner música prendida y echarme un kilo de maquillaje y glitter en la cara para cambiar la expresión de cansancio por una de felicidad máxima. Qué puedo decir, no he dormido nada pero aún me queda mucha energía.
Me vine a la Biblioteca Nicanor Parra, de la Universidad Diego Portales, que lugar mas zorrón. OMG, tienen su propio Starbucks y es todo tan top y tan lindo que me dan ganas de matricularme a estudiar cualquier cosa sólo para venir a «estudiar» acá.
Bueno, mi día ya había partido bien, pero sin darme cuenta mi trayecto al trabajo fue mucho más satisfactorio de lo que podría haberme imaginado.
Estaba yo ahí, en el metro hacia San Pablo de pie junto a un mino que iba sentado dibujando algo en su cuaderno, me tincaba que era rico pero la verdad es que no podía verlo muy bien porque no se despegaba del cuaderno. Mi instinto de jote no me dejaba mirar para otro lado y cuando iba como en la tercera escena donde agarrábamos en mi mente….el metro frena MUY bruscamente y salté a la cresta. Bueno yo y un montón de otra gente.
Adivinen donde fui a parar, les juro que no fue mi intención pero pucha que me trata bien el destino. En el momento que salí disparada, mi príncipe azul con reflejos de Spiderman me agarró y no se como terminé sentada en sus piernas !!! HAHAHAHAHA, yo lo miré al fin a la cara (y aaaaaa era TAN rico!) y le dije «sorryyyyyy!!!» y me sonrió y me dijo «no te preocupes, estás bien?», y yo que seguía ahí sentada en sus piernas le dije «ahora que estoy encima tuyo lo estoy», no mentira, eso lo dije en mi mente. Le dije «si, gracias», me paré y morí de risa y un poco de vergüenza.
Y así es como por 5ta vez esta semana, me enamoré y pasé de tener un día normal a uno simplemente maravilloso. Esperemos que mañana me vuelva a pasar algo emocionante y sea un excelente último día laboral de la semana.
¡¡Que tengan todas un lindo viernes!!