Me Carga Empacar
Se supone que este fin de semana me cambio de departamento, o al menos empiezo con la mudanza. Me tiene emocionada el cambio por un montón de cosas, principalmente es porque viviré con toda mi familia, pero también es el hecho de irme a un departamento nuevo, en un sector nuevo y poder tener una decoración nueva y también más espacio y libertad para decorar todo como yo quiero.
Pero si hay algo que me carga, es empacar mis cosas para irme. Que lata más grande. Me encanta llegar a un lugar nuevo y desembalar todo, ver en qué orden irá cada cosa, etc. Pero me da una lata atroz tener que poner todas mis cosas en cajas, seleccionar lo que me llevo, lo que no me llevo, botar cosas, regalar otras e incluso vender algunas que no me llevaré conmigo. Me muero, pero tengo que hacerlo.
Me carga porque me demoro una eternidad, incluso cuando voy a viajar aunque sea por dos o tres días. Me demoro ene porque siempre termino llevando una maleta enorme con un montón de cosas que no puedo dejar de llevar, pero que al final no uso. Y cuando se trata de embalar siempre me da pena botar algunas cosas, a pesar de que siempre es necesario. Y el hecho de ver qué cosas van en qué cajas y todo eso, me estresa. Pero creo que comenzaré hoy con esto, para no estar a última hora haciendo todo.
Aunque una de las cosas que me tiene emocionada de tener que embalar todas mis cosas para irme, es que probablemente me encontraré con un montón de cosas que no recordaba que tenía. Y eso siempre es entretenido. De hecho, muchas veces he pensado en hacer un inventario de todas las cosas que tengo, porque son tantas que después se me olvidan algunas.
En verdad odio todo lo relacionado a una mudanza, pero me emociona empezar algo nuevo. Igual estoy feliz por irme, aunque habrán algunas cosas que extrañaré de mi departamento actual. Además creo que les hará bien a mis vecinos descansar de la vecina escandalosa buena para el carrete.