¡Adiós Providencia!
Hoy es mi último día en Providencia, ay que nostalgia. Por un lado obvio que estoy feliz porque me voy, de hecho me tiene mega emocionada volver a la vida familiar y poder ver a mis gatos todos los días. Pero obvio que van a haber muchas cosas que voy a extrañar. Así que este es un post para despedirme de ti mi querida Providencia, la comuna donde viví felizmente 7 años. Ahora te dejo, pero estarás siempre en mi corazón.
Estas son algunas cosas que extrañaré del lugar donde viví tanto tiempo:
– La ubicación maravillosa.
– Tener el Costanera Center al lado.
– A mi vecino David.
– Al señor de Servipag Express.
– A la señora del Pizza Hut que me regala palitos de canela.
– Tomar mi atajo de siempre por el Mall Panorámico.
– El ruido.
– Bajar a comer al Elkika los sábados de caña.
– La vista hacia el Cerro San Cristobal.
Y algunas pocas cosas que definitivamente no extrañare:
– A mis vecinas las escorts. Nada contra su profesión pero que onda los gritos (de peleas), que nunca jamás te saluden y que más encima hacen que el edificio se llene de flaites.
– Los chinchineros. Que ganas de asesinarlos a todos. Especialmente cuando tocan un día de semana hasta casi las 12 am, no saben que una tiene carretes que organizar.
– A mis conserjes que me odian por carretear tanto.
No son muchas las cosas que dejaré de extrañar, así que se puede decir que es un balance positivo, de todas maneras me voy feliz. Incluso hice una lista de los pros y contras de irme a vivir con mis papás versus vivir sin ellos. Aquí va: