Agenda 2013
Tengo una relación muy especial con las agendas. Me gustan, de hecho las colecciono, pero me da pena usarlas. Aunque igual me pongo a pensar en todas las cosas lindas que una puede escribir, dibujar o pegar en ellas y pienso que no debe ser tan terrible usarlas, además que sirven como un excelente banco de memorias, para verlas años después y recordar tantas cosas que a veces una olvida que habían pasado.
Es por eso que este año si o si voy a escribir en la mía. Aún no sé cual agenda usar entre todas las que tengo, pero esta tarde lo decidiré. Sólo espero no hacer lo mismo de todos los años, partir super bien con mi agenda, llenarla de cosas y antes que se acabe el año olvidarme de ella. ¿Hay alguien más a quien le pase lo mismo? Estoy segura que no debo ser la única.
Una de las metas que se propone la mayoría todos los años es lograr ser organizada, creo que es lejos una de las cosas más importantes para tener un buen año y no acumular estrés a medida que pasan los meses. Así que estoy segura que hay muchas full preocupadas de encontrar la agenda perfecta para este 2013.
Que difícil es elegir entre tanta variedad de agenda, yo no sé si quiero una grande donde pegar y dibujar de todo, o una pequeña para llevarla en mi cartera y no olvidar anotar todo. O simplemente tener dos, un mini organizador y un cuaderno lindo donde ir pegando fotos y recuerdos. Ay, creo que tendré los dos.
Recuerdo cuando era chica y las agendas Pascualina estaban de moda, me encantabaaaaa esa agenda, especialmente los stickers y toda la entretención que venía dentro, hasta cómics se podían encontrar en ella. Luego salieron las agendas de Aldonza, la hermana de Pascualina y después hasta el cabro chico de la familia tenía agenda. Ahí colapsé porque con tanta opción era demasiado difícil decidir. Y tanta tontera que escribía una cuando chica, que terrible.
Me acuerdo que en mi casa yo guardaba mis agendas antiguas en el entretecho. Y una vez, mientras estaba con un montón de amigos del colegio, uno de ellos, el Pancho, se encerró ahí con una linterna y a leer en voz alta todo lo que yo escribía en mi agenda haha, que vergüenzaaaa!! Ahora que lo recuerdo me da risa, pero en ese momento quería matarlo. Igual no decía nada muy terrible, pero en verdad eran puras estupideces.
Ay, que divertido es leerse años después y reírse de las cosas que una solía decir o pensar. Por eso creo que es más que necesario que tenga una agenda, para recordar mis mejores momentos del año.
Al menos tengo este blog, donde en un par de años más podré reírme de todas las tonteras que me pasaban cuando era una joven bloggera buena para el carrete.
Y ustedes, ¿ya tienen su agenda?