Hoy les traigo una idea súper simple y entrete para Navidad, un coffee bar súper decorado y lleno de todas esas cosas que es tan rico comer en esta época. En mi casa tenemos un coffee bar porque desde que se hizo la remodelación que sabíamos que queríamos incorporarlo a la cocina, pero si no tienen algún rincón de la cocina que puedan transformar en un coffee bar, no se preocupen, que les mostraré lo que hice con esa sección en mi cocina pero también una idea más simplificada si cuentan con menos espacio.
La verdad es que me preocupaba un poco el tema del coffee bar en Navidad, porque a pesar de que amo los colores de la cocina, al no ser colores neutros, cuesta un poco más hacer que cualquier decoración temporal combine, pero me lancé igual no mas y encuentro que el resultado quedó lindo. Es posible que el próximo año decore el coffee bar en tonos más pastel o tonos más blancos para que pueda combinar todo un poco más, pero igual me gustó mucho cómo quedó el new look del coffee bar.
Veámoslo en detalle, ¿les tinca?
Esta es mi sección favorita, tengo este pedestal rojo que compré en Casa Ideas, hace varios años ya, ¡y me encanta! Esta vez lo usé para darle un poco de altura a la mesa donde irán las especias y cosillas que sirven para darle un toque al café, al té o al chocolate caliente. Sé que aquí en Chile como que no está para tomar chocolate caliente todo el tiempo, pero yo encuentro que en la noche o en un momento de mucha tentación, es rico igual. Al fondo puse un servilletero rojo que me gusta mucho y que compré hace años en Casa Ideas también, con unas servilletas que compré en Zara Home el año pasado creo, las amo.
Puse un sazonador de café que me envió una amiga de Alemania (ese tarrito naranja), tiene canela, nuez moscada y cosas así. También puse un frasquito con cacao amargo en polvo y otro con azúcar rubia. Al lado hay un pumpkin pie spice, que pueden aprender a hacer aquí y atrás un vaso de cerámica que me gané hace tiempo en un concurso de Casa Ideas, al que le puse varios bastones de Navidad, que compré en The CandyLand en el Costanera, vendían a $1.000 los cuatro bastones, así que me llevé varios. Son con sabor a menta, ideales para revolver el chocolate caliente. También decoré con un pino de Navidad que compré en Aliexpress hace tiempo (link de compra aquí) y al lado ven un syrup de jengibre que compré en Whittard hace un tiempo y que es muy rico para darle un toque al café. A mi el té me gusta solo y el café con un chorrito de leche sin endulzar ni nada, y el chocolate caliente lo más amargo posible, pero en esta época prefiero las cosas más dulces porque hay tanto para echarle a todo que lo quiero aprovechar hehe. También ven ahí unos posavasos, que los compré hace mucho tiempo en Zara Home, siempre voy cuando está por llegar la Navidad, o cuando acaba de irse, porque es muy cara esa tienda, pero nunca me pierdo los descuentos de fin de temporada navideña, conviene mucho ir por ellos porque tienen cosas hermosas.
Esta es una caja de té que me compré en enero del año pasado, así que pude usarla en Navidad la temporada pasada, tiene cuatro tipos de té: té negro con sabor a vainilla, frutillas y crema; té negro con sabor a cereza y almendras; té negro con sabor a jengibre, limón, miel y vainilla; y té verde con sabor a mango, maracuyá y lima. Venden la caja en versión normal, como suele venir el té de bolsa, con 20 bolsitas. Lo compré en Purolivo.
Aquí metí otros tés navideños que tenía, uno de Navidad que compré en Whittard este verano y que moría por abrir esta Navidad, y uno de Twinings que compré en iHerb (pueden ver mi post con tips de compra en esa página aquí).
Este paño me lo regalaron el año pasado en un swap y fue lo que me inspiró a hacer el coffee bar porque recordé que el paño navideño tenía tonos muy similares a mi cocina y si algo navideño tenía colores así, entonces mi cocina también podía ser súper navideña y verse top.
Este es uno de los marcos que usé el año pasado para enmarcar varias imágenes navideñas y colgarlas en mi pared (pueden ver ese tutorial aquí) y este año pretendo hacer lo mismo en mi pared, pero como ahora la pared es más grande, iré a comprar más marcos de fotos para poner más imágenes. El marco lo compré en Preunic y me salió muy barato, como dos lucas y combina perfecto con el look del coffee bar. La imagen es un imprimible gratis que tomé de esta página. Viene en PDF pero yo le saqué un pantallazo, metí la imagen a Word y seleccioné el tamaño que quería que tenga antes de enviarla a imprimir, de esa forma me aseguré que fuese a entrar perfecto en ese marco. Amo como se ve en el coffee bar, encuentro que le da un look masiao original.
Aquí puse una guirlanda, que en verdad es una tirita de estrellas muy linda que compré hace mil en una cordonería en Independencia y que si alguna vez encuentro más, compraré más. Pegué mi «guirnalda» poniendo un poco de masilla adhesiva en las estrellas que van más recogidas y eso fue todo. Ese frasco de vidrio grande que ven ahí, fue un regalo de mi amigui la Jaz, que tiene el blog Las Cocineras Metaleras. Para mi cumpleaños hace tiempo ya, me regaló una granola hecha por ella, que nombró en honor a mi hehe, pueden ver la receta aquí, se llama «Granola Fabulosa», otseaaa. Bueno, el frasco es buenísimo para guardar galletas y me encanta tenerlo con biscotti (la receta de la Jaz la encuentran aquí) y para Navidad lo lleno de Vanillekipferl, que son unas galletas alemanas maravillosas, también receta de la Jaz, que también pueden aprender a hacer viendo ingresando a este link.
Esas son las galletas, también se les conoce como cachitos o medialunas de almendras, son súper ricos y fáciles de hacer. Se han convertido en una de mis recetas favoritas de Navidad, y de mi familia también.
En el otro frasco puse otros dulces muy random, que pretendo cambiar por dulces navideños ojalá. Y en la bombonera puse unos dulces que amo y que logré conocer gracias a la Jaz que siempre tiene datos de comida súper buenos.
Esos son los dulces, los venden en el Jumbo y son como unos quequitos especiados muy ricos, rellenos de mermelada de damasco y bañados en chocolate. Son mortales.
Así que los metí todos en la bombonera.
¡Y entraron justo! Éstos llegaron medio machucados de mi viaje de vuelta del Jumbo, pero whatevs, son muy ricos, así que se los recomiendo todo el rato si no los han probado antes. Hay unos sin relleno de mermelada, a mi la mermelada de damasco y el damasco en sí no me encanta, pero esta cuestión me fascina, qué quieren que les diga.
Aquí puse las tazas fancy que encontré en el anticuario al que me gusta ir, era un set de 4 no más, pero me lo llevé igual y esa es la tetera más combinable de las que tengo, así que la dejé ahí para tener a mano durante las tardes de tecito. Adelante puse unos mini pinos para mantener el espíritu navideño por todo el coffee bar. Aquí es donde solemos tener las mini tazas y mini tetera del café, pero eso lo moví un poco más arriba, donde hay más cosillas, pero tras unas puertas con vidrio. Así que se ven igual, pero no están como protagonistas. Al centro más abajo puse un mini adorno que encontré entre mis cosas y que me enviaron de Holanda en un swap.
Y aquí es donde solemos tener nuestros tazones de siempre, pero los reemplacé por los de Navidad porque #obvia. Me dio lata que Casa Ideas no haya sacado tazones de Navidad este año (o al menos hasta el momento yo no he visto), pero espero que algo saquen, o encontrarme con algo lindo por ahí para agregarlo a la colección.
Ese fue el mini tour de mi coffee bar, ¿les gustó?
Ahora les voy a mostrar una versión más simplificada, en caso que quieran hacer lo mismo en su casa y no tengan tanto espacio en la cocina, lo importante es igual poder hacer algo tchori para Navidad, independiente del espacio disponible, así que pueden tomar una bandeja grande y llenarla de cosas ricas buena ondi para armar su propio bar navideño. Lo bueno de esta idea es que la bandeja la pueden trasladar al comedor, a la sala de estar, a la terraza, donde quieran y donde mejor pueda lucirse.
Aquí puse varias cosas que ya tenía en el coffee bar y que son perfectas para trasladar a otro lugar. Varios tazones, una tetera, sazonadores para el café, servilletas, posavasos y muchos dulces, que nunca pueden faltar.
Estas son las cosas que yo tenía en casa, pero ustedes pueden armar su coffee bar con lo que tengan a mano. No tiene que ser todo tan navideño, y siempre pueden ir amononando lo que tienen para darle un aire más festivo. Lo importante es armar algo que todos puedan disfrutar en casa, porque yo encuentro que no hay nada más rico que las tardes de tecito navideño, junto con algo rico y tener a Michael Bublé de fondo hehe.
Espero que les haya gustado esta idea y se animen a probarla. ¡Feliz domingo a todos!