El sábado fui a tomar brunch al Quínoa porque hace tiempo que teníamos ganas de ir con mi familia. Yo ya había tomado brunch ahí hace mucho tiempo y lo recordaba como uno de los mejores brunchs ever y la verdad es que no decepciona.
La foto la tomé prestada del Instagram de Quínoa Restaurant, no la tomé yo porque la verdad no llega toda la comida al mismo tiempo, así que difícil sacarle foto a todo, pero lo que ven ahí es más o menos la onda del brunch del Quínoa. Es más tirado para desayuno que almuerzo, a diferencia del brunch del Holm por ejemplo que es más gringo. Yo diría que este es más para paladar chileno porque tiene todas las cosas que uno está acostumbrado a comer en la mañana. Yogurt con granola, jugo natural, un té o café, pancito, palta, mantequilla, mermelada, huevos…..esa onda.
Tienen dos tipos de brunch, uno estándar y otro vegano. No recuerdo el valor del brunch vegano, pero el otro costaba $10.500 e incluye un jugo natural (se puede pedir de cualquier cosa que tengan disponible e incluso mezclar frutas), una granola con yogurt, un té o café y se pueden pedir huevos pochados, omelette (con distintas verduras como tomate, champiñón, espinaca, queso también y se puede pedir con varios ingredientes), o burrito o muffin más pancitos con palta, mantequilla y mermelada. El brunch vegano es bastante similar, sólo tiene un par de variaciones pero se veía muy bueno también porque mi hermano lo pidió y le encantó. Por ejemplo le llevaron el burrito que eligió el, hummus en vez de mantequilla y un pudding de chia con fruta creo, eso no lo recuerdo bien pero era algo de esa onda y se veía muy bueno (yo no lo pedí más que nada porque la chia no me gusta).
Así que pedí un jugo de naranja/zanahoria, tortilla con queso y champiñones (no habían huevos pochados, así que opté por eso), un té y mis pancitos con acompañamientos.
Lo primero en llegar fue el jugo y luego la granola. El jugo me gustó ene y me sorprendió que fuese un vaso tan grande, ya casi que con eso y la granola quedas satisfecha, pero es la idea del brunch, que sean varias cosas porque básicamente estás mezclando el desayuno con el almuerzo (mi actividad favorita).
La granola estaba súper rica y tenía fruta y puedes endulzarla con miel porque ponen un pocillo con una miel súper rica y líquida en casa mesa, es muy buena. Yo no soy fanática de la miel, pero esa en particular me gusta mucho.
Te llevan una caja con té para que elijas y tu tetera con agua. Tienen puros té Clipper, que me encanta porque es súper buena marca y es orgánica, aunque lo único que me habría gustado ver es más variedad de té negro porque soy fanática del té negro y tenían este que es un English Breakfast, un té negro Fair Trade, un Earl Grey y el resto era té verde e infusiones. A mi la verdad me habría gustado ver un té chai, sólo porque es mi favorito, pero en verdad las opciones de té eran bien variadas y buenas.
Esa es mi omelette con queso y champiñón, estaba muuuuy rica. Yo no soy fanática de la omelette, prefiero los huevos pochados o a la copa, pero estaba rico esto, me gustó ene.
Yum yum.
Después nos llevaron los pancitos y acompañamientos. Aunque mi única queja es que tuvimos que recordarles que nos lleven el pan porque tardaron ene en hacerlo y resulta que lo habían olvidado y cuando llegaron con los saquitos de pan venía sólo uno calentito y el resto no. Eso me mató un poco la onda porque el pan brioche venía frío y habría sido otra cosa comérselo calentito. Todos los panes son ricos, ese integral es muy bueno también y las porciones de palta, mantequilla y mermelada son bastante generosas. La palta no la aliñan con sal, a mi la verdad es que me gusta eso porque estoy acostumbrada a comer palta sin sal y porque en general casi todo lo como con poca sal, prefiero las cosas súper picantes pero me cargan las cosas saladas.
También pedimos un brownie y un muffin de arándano para compartir entre los cinco. El brownie era vegano y tenía nueces y era la cosa más rica de la vida, estaba espectacular. El muffin lo probamos en la tarde porque también lo habían olvidado y lo habían agregado a la cuenta, pero cuando mi papá lo mencionó antes de pagar y pidió que se lo quiten, fueron súper buena onda y nos regalaron el muffin. También nos pidieron disculpas por haberse olvidado del pan y el muffin, porque la verdad es que se empezó a llenar con cuática al rato después de llegar entonces estaban medio colapsados. Nosotros el sábado nos levantamos súper tarde así que llegamos allá pasadas las 12, pero entre la gente que va tarde a tomar brunch y almuerza temprano, estaba muy lleno. Si van más temprano les recomendaría hacer reserva porque nos dijeron que ya a las 9 de la mañana estaba repleto el lugar.
Les recomiendo totalmente este lugar para tomar brunch porque el restaurant es bien lindo y acogedor, tiene hartas áreas y la comida es súper rica, tiene ingredientes de calidad, opciones veganas (es un restaurant vegetariano y vegano, así que tiene puntos extra también por eso) y la atención es buena, los meseros son buena onda y anda todo bastante rápido. A pesar de los mini inconvenientes nos fuimos todos súper felices porque la experiencia fue súper buena y comimos muy rico. Apenas llegamos nos tomaron el pedido, los jugos y la granola llegaron súper rápido y el resto no tardó en llegar. Si hay algo que me carga es cuando vas a tomar brunch y te llevan el té mucho antes que la comida y cuando ya llegó la comida el té está frío……aquí eso no nos pasó y mi papá y yo estábamos particularmente felices por eso hehe.
Lo único que no me gustó mucho, pero eso ya es maña mía, es que es un lugar súper familiar y eso significa que hay muchas guaguas. Lo siento mucho si esto le cae mal a alguien, pero si hay algo que yo no soporto es estar sentada al lado de una guagua y que se ponga a llorar o gritar o hacer cualquier ruido molesto. A los niños los soporto, me da igual si se paran de la mesa y andan jugando por el restaurant, incluso me da igual si se me acercan o juegan en mi mesa, pero cuando comienzan con la pataleta y los ruidos desagradables me pone de pésimo humor. Es cosa mía igual y supongo que también existen aquellos días en que tienes suerte y no te toca estar cerca de ninguna guagua, pero a pesar de eso yo iría mil veces más y me arriesgaría hehe.
El Quínoa está queda en Luis Pasteur 5393, Vitacura y está abierto de lunes a sábado. Pueden ver sus horarios y más info en su sitio web. Quedé con muchas ganas de ir a almorzar para allá un día porque he escuchado que los platos que tienen son muy ricos y me tincan ene. Así que espero ir pronto y traerles otro review del Quínoa. Por ahora, espero que se animen a visitarlo y probar sus brunch porque están definitivamente en mi lista de favoritos.
Besis para todas.