Mi cuarto día de viaje, fue en Montevideo. Tomé el Buquebus a las 7.30 de la mañana y llegué casi a las 11 de la noche a Buenos Aires. Fue un día demasiado agotador y siendo muy sincera, Montevideo no me gustó para nada, pero al menos vi a mi hermanito y eso sí que valió la pena.
Mis papás me compraron el pasaje en Buquebus y me lo enviaron por mail, en el hotel me lo imprimieron, así que no tuve que hacer mucho por mi parte hehe. Al llegar allá pasé por policía internacional y me embarqué.
Me encantó ese muro de piedra con esa cascada de agua, en la foto no se ve tan lindo, pero en persona era muy bonito. En verdad el terminal de Buquebus era súper lindo.
Y el Buquebus mismo era una maravilla. Te pasaban unas fundas para los zapatos, para no arruinar la alfombra y era como caminar sobre nubes porque la alfombra era súper gruesa y maravillosa.
Así de oscuro estaba cuando llegué, pero se veía hermoso.
Era como una nave espacial, me encantó.
Y yo iba en clase económica, por 230 dólares, que me pareció extremadamente caro, pero al menos el viaje mismo es una maravilla así que durante todo ese rato sentí que valía la pena lo caro que era. De todas maneras cuando fui al segundo piso y vi las otras clases como premium o algo así, era la misma cuestión, no entiendo qué onda pero whatever.
Y me gustó mucho que tenían harta comida a bordo. No era ninguna maravilla pero si encontré un sandwich vegetariano y una medialuna y un té, así que con eso fui feliz. No había alcanzado a tomar desayuno al salir porque en el hotel el restaurant abría a las 7 y yo me iba a las 6.40, pero nuestro pololo de la recepción nos había dicho a mi y a la Chrissy que el Buquebus era lo máximo y tenían una cafetería muy decente. Y como siempre, nuestro lindo pololi tenía razón.
Me llevé la revista Buquebus, me comí un sandwich caprese, con queso, tomate, albahaca y aceitunas, una medialuna y un té. Estaba bien rico en verdá.
Tenían hasta casa de cambio ahí adentro, lo que fue maravilloso porque tenía muchos pesos argentinos y como no valen mucho, en Uruguay de seguro no me los iban a aceptar.
Y Duty Free, era enorme y me encantó, me lo quería llevar todo. Menos lo de belleza, casi nada era cruelty free, excepto por The Body Shop, pero van a inaugurar una tienda en el Mall Plaza Egaña a fines de este mes. Dos cosas que no sabía al respecto (y me enteré porque una amiga estuvo interpretando en el lanzamiento de la marca), que The Body Shop pertenece a L’oreal, pero es cruelty free certificada (igual que Urban Decay). Lo otro que no sabía es que el Mall Plaza Egaña es el mall más sustentable del mundo, lo encontré topísimo. Nunca he estado en ese mall, pero obvia que planeo visitarlo cuando abra la tienda.
Habían muchísimas cosas tchoris ahí, y podías pagar con tarjeta de débito de tu país y todo, eso lo encontré top.
Este lollipop gigante me dio demasiada risa, ¿quién iría a comprar algo así? Probablemente alguien como yo…..lo encontré demasiado loquillo. A mi me habría gustado tener una cosa así de adorno en mi pieza cuando niña.
Victoria’s Secret, qué pena que hayan decidido vender en China y ya no sean cruelty free, porque me gustaba tanto. Pero fui fuerte y ni si quiera entré a mirar.
Tenían la marca Amika, que la venden en DBS, nunca la he probado, pero también sé que es cruelty free.
Y mucho copete, tantoooo copete hehe. Y se movían todas las botellas con el movimiento del Buquebus, me tenía nerviosa, me daban ganas de ir a abrazar todas las botellitas haha.
Le compré esta mini botella a mi papá porque le encanta ese whisky, aproveché de comprarle varias cosillas más porque el siguiente domingo iba a ser el día del padre, así que le llevé muchos productos de su gusto.
Ah….el Buquebus se llamaba Francisco por el Papa.
Este era el segundo piso, harto más piolita, me gustó esa sala para sentarse y ver el Río de la Plata. Lovely.
Al fin en el puerto de Montevideo. Apenas me bajé, venía mi hermano llegando.
Después de los abrazos y todas esas cosas emocionales para las cuales yo ya estaba mentalmente preparada (más que nada me había preparado para no llorar así como en los programas cuando hacen reencuentros de familiares haha), decidimos a dónde ir y a él se le ocurrió llevarme a hacer un poco de shopping a una feria gigante que se arma por ahí, se llama Feria de Tristán Navaja, hay harta antigüedad y comida y de todo un poco. Es entrete igual, pero al rato ya me había aburrido porque era mucha chatarra, mucha gente y todo muy caro a pesar de ser tan poca cosa.
Esos zapatos me encantaron haha, me los habría llevado feliz como broma para alguna amiga, pero de verdad no habría tenido dónde meterlos en la maleta. Y además Montevideo es súper caro para lo que es. Sin ofender a alguna local de ahí, pero la ciudad no me gustó para nada. Estaba muerta el domingo y todo cerrado, pero si hubiese estado todo abierto tampoco creo que me habría gustado mucho.
Después nos fuimos al Jardín Botánico. Es lindo, pero es un jardín, yo a esas alturas ya estaba muerta de hambre, así que estuvimos un rato y nos fuimos en busca de un lugar decente para comer.
Nos fuimos como al centro, no sé, donde había un mall. Era tan feo el lugar y el mall por fuera, que ni si quiera quise entrar. Como estaría de chata que hasta rechacé entrar a un mall haha.
Así que nos fuimos a Ciudad Vieja y camino al mercado del puerto, justo donde me había bajado del Buquebus. Por ahí era un poco más turístico y había más vida, pero no mucha. De verdad me sorprendió que había muy poca gente ahí un domingo.
Esta tienda de souvenirs me gustó mucho, me compré un imán bien lindo y unas galletitas. Al final de todos estos posts les mostraré mis compras.
Esto fue lo único que pude comer. En el mercado todo, absolutamente todo eran parrilladas. En un local me ofrecieron asado vegetariano, yo pregunté si acaso asaban los vegetales en la misma parrilla que la carne y me dijeron que si, pero que era vegetariano igual. Si seguro, no les dije nada pero pucha que estaba enojada. Con hambre y con puras parrillas alrededor mío, entre el olor y todo estaba chata. Más encima todo era increíblemente caro. Por ejemplo el lugar donde fuimos a comer era lo más barato de todo y no tenía nada de fancy, pero igual, pagué como 21 lucas por dos ensaladas que se comió mi hermano, más las pastas (que se terminó mi hermano) y él pidió agua de la llave y yo nada porque andaba con una botella de agua….me puedo morir pagar eso, ni si quiera aquí en Santiago se paga tanto por algo tan rasca. Al menos el mesero era un amor y por lo mismo no me dolió tanto pagar todo lo que pagué haha. En verdad nada me importó demasiado si yo andaba ahí con otro propósito, si hubiese ido sólo a turistear pucha que habría estado enojada.
¿Ven? No había nadieeeee, era atroz.
Esta librería me gustó harto.
Ese libro en particular lo encontré demasiado tchori.
Esto ya es camino a la Rambla, ahí se puede ver el Río de la Plata.
Hacía más frío que la cresta. Y mucho viento. Y yo estaba en shock porque todos los Uruguayos andaban con su termo y su mate, incluso algunos con un bolso para llevar el mate, que me pareció harto más práctico porque me muero andar todo el día con las manos ocupadas, me muero caminar así por la calle. Pero igual todos los bolsos eran de cuero, así que mejor que anden con el mate y el termo bajo el brazo hehe.
Lo divertido es que ahí en la Rambla vimos a un tipo sentado en las rocas tomando mate y comiendo galletas, pero de un plato de loza haha, fue muy loquillo. Y al rato este tipo se acercó a hablarnos y nos preguntó hacía cuantos años Uruguay no tenía guerra y nosotros «what?» y nos dice «es que siempre estoy volado y ahora que no lo estoy me gustaría saber» haha, WTF. Mi hermano le respondió «hace años» y ahí por suerte el tipo se fue y nos dejó tranquilos, qué freak. Además con lo que odio que me hable en la calle la gente desconocida. Ó sea, si me habla alguien porque me conoce o porque me va a decir algo que es un aporte, bien, pero esa gente que se hipeventila y te termina dando la lata….me muero.
Esta es una plaza que no recuerdo cómo se llamaba, pero era diminuta. Linda, pero muy pequeña.
Este fue uno de mis locales favoritos. Le saqué una foto para enviársela a todos mis amigos gay hahaha.
Me encantó eso del espacio libre de diversidad sexual. Aunque a mi no me gustaría que mis amigos gays anden juntándose en un callejón, lo encuentro un poco peligroso.
Ese es el espacio libre de diversidad sexual, más encima estaba vacío, no pude hacerme amigui de gente gay allá haha.
Ese edificio de allá era muy lindo, me encantó.
Y bueno, buscando un lugar donde ir a tomar algo y encontrar wifi, terminamos en una fuente de soda extremadamente piola donde mi hermano se tomó un té de hierbas como a 3 lucas y yo un milkshake de crema, con crema encima haha, estaba rico y no recuerdo cuánto me costó, pero si el té de mi hermano era así de caro, esto me debe haber salido mínimo 5 lucas. Way too much.
Resulta que el lugar este no tenía wifi y era de los pocos lugares abiertos. Yo quería wifi más que nada porque mis papás querían que el Ignacio los llame por Whatsapp, ya que nunca se conecta porque está trabajando en un proyecto ecosustentable a las afueras de Montevideo, así que era importante para mis papás hablar con él porque no habían hablado en harto tiempo. Por suerte encontré un lugar en el que al fin pude sentirme cómoda, casi en casa. El Hotel Radisson. No es que me lo pase en ese hotel, de hecho creo que nunca he ido a un evento ahí, pero si me lo paso trabajando en hoteles, así que estar ahí me hizo sentir como en casa. Estaba calentito, había wifi, obvia que me hizo sentir como en casa haha.
Así que nos sentamos en la recepción y mi hermano habló con mis papás, luego se puso a revisar su celu, responder mensajes, yo me puse a responder los míos y nos quedamos ahí un buen rato echados conversando, hasta que me tocó caminar de vuelta al puerto a tomar mi Buquebus.
En el camino de vuelta me encontré con esa tienda, que no sé de qué será, pero tenía que sacarle una foto porque me hizo reír demasiado. Ahora me pregunto de qué será la tienda, podría googlearla, pero prefiero quedarme con la duda, no sé por qué pero hace que sea más emocionante y que me imagine millones de cosas.
Ya en el terminal del Buquebus de Montevideo, donde me despedí de mi hermanito, le pasé todas las lucas que me habían sobrado, que no eran demasiadas pero a él la plata le dura mucho porque no es adicto al shopping como yo haha.
En el viaje de vuelta en Buquebus pasé al Duty Free a comprar todo lo que había elegido para mi papá, comí el mismo sándwich más un té y me desmayé sobre mi asiento, iba agotada. Más encima había llevado mi iPad para estudiar porque mi vuelo de vuelta era el martes, dos días antes del vuelo de mis amigas. Yo me volvía antes porque tenía un evento agendado hace muchos meses, era un evento en el cual yo iba a trabajar con una empresa Uruguaya, con un intérprete uruguayo, habíamos tenido una entrevista por Skype y todo, así que como no era cualquier evento, no podía simplemente pedir que envíen a otra persona. Además que era un evento de dos días y pagaban bien y rápido, cómo le voy a decir que no a eso hehe. Bueno, el asunto es que no estudié nada. De hecho durante todo mi viaje no pude estudiar ninguna cuestión, pero por suerte cuando ya estaba de vuelta en Santiago pude hacerlo porque llegué a mi casa 24 horas antes del evento, mínimo porque si se atrasaba o cancelaba mi vuelo, iba a poder tomar otro a tiempo.
Lo divertido es que este intérprete uruguayo, que era muy simpático y trabajaba muy bien a todo esto, me preguntó qué me había parecido Montevideo, que es donde él vive, yo le dije que no me había gustado para nada y me dijo que él sabía que era fome haha. Así que afortunadamente no me odió por haber odiado su ciudad y por haberle dicho que de verdad espero no volver para allá hahaha.
Al menos fue rico ver a mi hermano y disfruté demasiado del viaje en Buquebus. Algo es algo.
Mañana les cuento sobre mi último día en Buenos Aires.
Besis para todas.
14 comentarios. Dejar nuevo
¡Qué onda esa ciudad! ¡Demasiado fantasma!
Haha I know! Demasiado, me cargó haha.
Mila el buquebus era como un mall!!?!?!?!??! que onda lo bakan ! jajajajaj yo me hubiera quedado ahí en vez de ir a la ciudad ajajajaja
que lata que la comida sea tan monotemática, porque no te dan opciones y eso ghgrgrgrgrgrgrgr y no hay peor wea que no tener comida decente!!!!!! hasta a mi me dio rabia!
Siiii, era como una nave espacial haha, era lo máximo. Pero Montevideo era muy fome. La comida era lo mismo, así que fue un día en el que no pude comer nada decente. Al final, igual yo había ido a ver a mi hermano, así que todo lo demás me dio lo mismo.
Amé el buquebus, ahora quiero ir a Uruguay si o si aunque tenga que vender un riñón, porque a diferencia tuya a mi me encantó lo que muestras. Eso de que casi sea una ciudad fantasma, lo amo.
Estoy tan feliz con la llegada de body shop a Chile y además al centro comercial que me queda más cerca. Desde que conocí la marca que estaba esperando que la trajeran a Chile, y aunque supe cuando la compró L’oreal, después me enteré que estas empresas mantienen su independencia en cuanto a formas de trabajo y mantienen su ética y siguen con el comercio justo, sustentable y con las normas de comunidad europea antitesteo. Así es que estoy esperando feliz a que abran su local 🙂
El Buquebus era bacán, pero Montevideo no era para mi. Si a ti te gusta eso de una ciudad fantasma, donde no hay NADA abierto y te cagas de hambre buscando algo decente para comer, dale hahaha.
Yo igual espero con ansías la llegada de The Body Shop, lo quiero todo, obvia. Y también me gusta que la dueña sea activista y súper metida en esto de la ética y sustentabilidad, es lo máximo, hacen que quiera gastarme la vida en sus productos haha. A todo esto, las leyes europeas anti testeo son ahí no más, hay varios vacíos legales. Así que que una marca vaya más allá de «nos fabricamos en Europa, no vendemos en China, pero no vamos a certificarnos», significa mucho, porque las marcas europeas que no venden en China y no están certificadas también me dan desconfianza.
me puse mañosa de puro leerte!!!! xDDDDDD
Hahah, es terrible!
Que bueno que hayas visto a tu hermano!! El buquebus me encantó! Cuando empecé a ver no había cachado pensé que era un avión, después un bus y después caché que el nombre lo dice todo jajaja, pero genial que sea gigante adentro y tenga de todo así no te aburres en el viaje, ¿cuántas horas eran para allá?, capaz que lo dijiste en otro post pero no recuerdo, Montevideo se ve lindo igual aunque fome, pero para mi en todos lados los domingos son fomingos jajaja, hasta acá a veces lo encuentro pajero porque pasan menos micros y me cuesta más salir cuando quiero si no vivo cerca del centro jajaja
Siii, el Buquebus era bacán. Creo que no dije cuánto duraba el viaje, o no recuerdo tampoco, pero eran 2 horas. Y si, me entretuve todo el viaje. Montevideo no es mi estilo, no es feo tampoco, y de seguro hay otros lugares más bacanes que yo no visité, pero era enfermo de fomeee haha. Acá en Santiago un domingo ves a poca gente, pero la ciudad no está muerta. Si quieres salir a comer, a hacer alguna actividad, alguna expo, lo que sea, hay harto que hacer, allá nada. Me quería morir haha.
Oye que topísimo ese buquebus… quedé boquiabierta con todo el estilo, hasta dutyfree adentro… que genial, no había por donde aburrirse
Tampoco sabía que el mall plaza egaña, era el más sustentable, definitivamente cuando inauguren tendré que ir a conocerlo, porque esa marca es demasiado rica
Esos huevitos de cristal de la feria me robaron el corazón, cosamahlinda
La librería, como bien piolita, hasta media rústica… amada
Que lindo paseo
Siiii, era estupendo. Igual eso hizo que tenga sentido pagar tanto, pero igual, era muy caro. Si, yo igual quiero ir al mall Plaza Egaña a comprarme todo en The Body Shop hehe. Habían ene cosas en esa feria que me gustaron, pero era todo carísimo para lo que era. Y si, la librería era bien linda, si fuese fanática de los libros habría sido más feliz eso si haha.
odio es una palabra fuerte, no crees?
Que yo diga que odio algo, no significa que me amargo la vida por eso, no es para ponerse tan profundas tampoco.