Mi tercer día en Buenos Aires, un sábado donde nuevamente nos tocó un día soleado y muy lindo. Frío, pero biutiful.
Ese día en la mañana llegaba nuestra amiga Kristen…con su jefe, que se nos pegó todo el rato a todas partes haha. Era simpático, pero después empezó a mostrarse tal cual era y ya dejó de ser divertido. Pero en verdad yo sólo estuve con él ese día y no fue tan terrible, creo que la Kristen acumuló demasiado buen karma porque tuvo que aguantarlo durante una semana entera haha.
Pero bueno, el reencuentro fue bacán, estuvimos en la habitación del hotel un buen rato mientras todas nos arreglábamos para salir y mientras yo disfrutaba las cosillas que me trajo mi amigui desde USA, mi Unicorn Seven Year Pen y mis productos de Wet n Wild, que la próxima semana les mostraré con review y todo.
Ya, de vuelta al viaje, nos juntamos al rato después con el jefe de la Kristen en la recepción del hotel y decidimos a donde ir. La idea era ir a almorzar y recorrer, yo sugerí San Telmo porque es bien entrete el finde, pero el jefe de la Kristen dijo «yo quiero ir a Boca, y yo soy el turista», yo como soy chora le dije «aquí todos somos turistas, pero si tu quieres ir para allá dale», así que fuimos porque igual me tincaba ir a sacar fotos allá, pero no me tincaba para nada ir a comer. Mi idea era almorzar en San Telmo que es harto más decente y luego ir a recorrer Boca, pero como el jefe de mi amiga era bien llevado a sus ideas y según él quería comer un lomito o algo así, según él iba a encontrarlo ahí, así que para allá fuimos para que se deje de lloriquear.
Chicas, nunca vayan a comer a Boca, es feo, caro y malo. Tampoco se alejen mucho de la parte turística porque se pone bien flaite. El lugar en si es relativamente lindo. Es como Valparaíso pero lo encontré harto más flaite. De hecho yo amo Valpo, aunque la parte turística obvia, pero Boca también tiene su encanto. Es bien turístico y tiene muuuuchos souvenirs, muchísimas tiendas de souvenirs. Imanes, alfajores, cositos de mate, etc. No es enfermo de barato, pero los precios están buenos igual y hay mucha variedad.
Ahora, el problema es que fuimos a almorzar, estábamos todos muertos de hambre y al jefe de la Kristen se le ocurrió entrar a este lugar donde tenían show de tango y mucha carne. La Chrissy y yo somos vegetarianas, así que obvia que por ahí no nos tincaba nada, porque en general en Buenos Aires tienen hartas opciones vegetarianas y ricas, pero ahí todos los lugares se veían igual de malos. El jefe nos preguntó si nos tincaba comer ahí y yo le dije que la verdad no me tincaba ningún lugar, así que entre donde estábamos y otro lugar, de seguro iba a ser igual de malo pero whatever haha.
Y obvia que yo tenía razón.
Ni les digo la lata que me dio desperdiciar un almuerzo en ese lugar. Al menos puedo decir que vi un show de tango, aunque en ningún momento me había interesado hacerlo, de hecho ese ni lo pesqué.
Así que bueno, de lo poco que pude pedir en ese lugar, pedí una limonada que estaba súper ácida y fome y una empanada. Decía empanada de humita y yo de verdad pensé que tenía relleno de humita, pero era puro queso con choclo….la cuestión fomeeee. Era una empanada chica, así que quedé muerta de hambre. ¡Y pagué 7 lucas por todo eso! Siendo que eso es lo que había estado pagando por menús completos en otros lugares, lugares mil veces más decentes. Qué atroz.
Más encima no aceptaban tarjetas de crédito y los cajeros cerca estaban malos, así que yo terminé pagando la comida de todos con mis dólares y el jefe de la Kristen no podía creer que la chilena andaba con dólares haha. Es que no sabía ná con quién estaba hablando, par favaaaar.
Después recorrimos como una galería de souvenirs, enferma de cara.
Me quería comprar eso, pero ¿a dónde lo iba a meter? Hahaha.
También me encantaron esos delantales eróticos hehe.
Esta tienda de souvenirs me encantó, tenían de todo y a buenos precios. Me llevé un par de cosillas de ahí.
Y ese cartel de pipi room, mi amigui Kristen se llevó uno. Habían muchos, me encantaron.
Y pasamos a La Bombonera, el estadio de Boca Juniors, cero aporte.
Menos mal al jefe de la Kristen no se le ocurrió entrar, porque yo ya le había dicho que si quería ir yo iba a tomar un taxi e irme a San Telmo haha. En verdad con el jefe de la Kristen nos llevamos bien todo el día, no crean que fue un día desagradable y nos peleamos todo el rato. Lo que pasa es que después fue super pegote y mandón con mi amiga, entonces por eso ahora cuando les hablo de él, lo hago con todo el odio que tengo dentro de mi.
Y luego de nuestro recorrido por Boca, al fin pudimos irnos a San Telmo, al menos todos acordaron que había sido una pésima idea ir a Boca a comer. A nadie le gustó su comida más encima, menos mal yo no gasté más plata en comer mal porque ya fue suficientemente caro lo que pagué por todo eso, qué horror. Pero me estaba guardando para tomar un heladito en San Telmo porque allá las heladerías son muy ricas, así que ese era mi momento.
Fui a la heladería Persico, que me la recomendaron unas señoras que había conocido en el restaurant del día anterior. La gente allá era muy buena onda conmigo, como andaba con la Chrissy para todas partes y hablábamos en inglés, pensaban que las dos éramos gringas, pero cuando les hablaba en español, yo asumí que iban a cachar que era chilena, pero me preguntaron muchísimas veces de dónde era, lo que me llamó mucho la atención aunque luego me enteré que la gente de Mendoza tiene un acento más piola, más parecido al chileno (y de seguro pensaron que yo era argentina porque era rubia como todas allá haha, fue muy raro no ser minoría, me encantó). Y bueno, cuando le decía a la gente que era chilena todo el mundo era súper buena onda y me contaban sobre lo mucho que les gustaba Chile, muy amorosos todos. Así que mis nuevas amiguis me recomendaron esta heladería y obvia que les hice caso.
Pedí un helado de mascarpone con frutos rojos y de dulce de leche con brownie. Estaba para morir, qué cosa más rica.
Igual fue muy divertido porque cuando llegué a la heladería primero quería pasar a hacer pipí, así que les pregunté dónde quedaba el baño, me dieron una manilla, (sí, una manilla) y me dijeron que quedaba arriba. Resulta que el baño no tenía manilla y para abrirlo había que encajarla y ahí funcionaba hahaha, me dio tanta risa eso que casi me hago pipí ahí mismo.
En la plaza de San Telmo se pone una feria y tienen ene cosas ricas buena ondi, vale totalmente la pena ir a darse una vuelta. Era absolutamente nada que ver estar ahí un sábado, versus estar ahí cualquier día de la semana. Había mucha gente y muchos colores, me encantó.
Luego nos fuimos de San Telmo, caminamos hacia un lugar donde yo moría de ganas de ir porque en todas las páginas turísticas decían que tienes que ir. Al Café Tortoni. Tchequellas, si van, tienen que visitarlo, es taaaan lindo y todo taaan rico y fancy, me encantó. Fue lejos de las cosas más tchoris que hicimos.
Ahhh, pero antes pasamos por la Plaza de Mayo, que apareció justo en nuestro camino.
La Casa Rosada, de lejos. Pero me acerqué y tomé más fotiwis también.
Ahí estoy con mis amiguitas, la Kristen a la izquierda y la Chrissy a la derecha. Yo me estaba aguantando la risa por ya no me acuerdo qué, así que salgo así como medio rara haha. Pero igual voy a mandar a imprimir la foto porque creo que es la única que nos sacamos las tres juntitas.
Había una cosa como de las fuerzas navales parece, no sé, pero había show y nos quedamos un rato mirando.
El Banco de Argentina, ahí mismo al lado de la Casa Rosada, biutiful.
Esto me mató haha, tenía que sacarle fotiwi.
La arquitectura de todo ese sector del centro es hermosa, quedé loca. En verdad casi toda la arquitectura de todo Buenos Aires es hermosa, quedé maravillada con eso.
Ahí estaba, frente a nosotros, el Café Tortoni.
Había fila para entrar, era bastante larga, pero no esperamos demasiado. Unos 20 minutos diría yo. Y valió totalmente la pena.
Afuera del café tienen la estatua de Horacio Ferrer, un famoso escritor de tango (y que según Wikipedia es uruguayo, pero se nacionalizó argentino). Pasaba muchas tardes en el Café Tortoni escribiendo sus tangos. Por lo que veo en internet, falleció en 2014, así que no sé si esta estatua la habrán puesto antes o después de su muerte, pero la encontré muy buena.
Ese es el subte que está al lado del Café Tortoni.
Tenía muchas placas, me encantó y al menos me entretuve leyéndolas y fotografiando todo mientras esperábamos entrar. De hecho tuve que pedirle a una gente que me deje espacio para sacar fotos donde estaban parados ellos porque ya iba a oscurecer y ya saben cómo me pongo cuando las fotos no salen perfectas, con la luz adecuada hehe.
Al fin adentro. Qué lugar más lindo, qué onda más francesa, qué elegancia, qué maravilla. Lo amé por completo.
Y los dulces, mmmm…..todo se veía maravilloso.
Me encantó que el té te lo lleven en tetera con té de hoja, y te lo tengas que servir con esos coladores. De aquellos coladores con los que llevo mucho tiempo obsesionada y que no he podido encontrar porque no están en todas partes y lo poco que he visto no me ha gustado o tendría que vender un riñón para comprarlo.
En fin, tetera con té de hoja, colador y tetera con agua para diluir el té, así que te puedes tomar unas cuantas tacitas si quieres. No detecté si el té estaba hecho con agua de la llave o filtrada, pero me imagino que será filtrada, ¿no? De todas maneras el agua de la llave en Buenos Aires es harto más decente que aquí en Santiago. No tomé mucha agua de la llave, pero las pocas veces que lo hice no la encontré nada de mala.
Pedí la torta que el mesero me recomendó y que me encantó. Sonó tan convencido cuando le pregunté qué torta me recomendaba que no dudé en pedirla. Creo que se llamaba torta alfajor, tiene bizcocho de chocolate, relleno de dulce de leche, crema y merengue y cobertura de chocolate. Era una cosa que cómo les explico…..de otro planeta, me encantó.
Igual que el tecito, muy fancy y muy rico.
Mmmmmm….
El lugar es súper grande y por lo mismo no hay que esperar tanto tiempo afuera para poder entrar, a pesar de que las filas son bien largas, pero les juro que la espera vale cada minuto de su tiempo. Se los digo yo que ODIO esperar.
Y adentro hay varias salas, una donde bailan tango y otra tipo peluquería vieja. Esas salas estaban vacías, pero se podía ir a tomar fotos y ver todo lo que tienen, parece un museo, es muy lindo.
Aquí es donde bailan tango.
Pasamos por el Obelisco camino al hotel, que según yo había leído en una guía de viajes antes de ir para allá, conmemora el cuarto centenario desde que la ciudad de Buenos Aires fue fundada (por Pedro de Mendoza, eso lo tuve que googlear porque ya no lo recordaba).
Bien fome la foto, pero fue lo mejor que pude lograr porque el Obelisco es bien grande y bien difícil de fotografiar así como así. Pude ver que más allá aparecían las letras B.A. así como si fuesen un arbusto, por lo que estuve leyendo ahora, es porque inauguraron un jardín vertical gigante frente al Obelisco usando ambas letras, ¡es hermoso! Pueden googlearlo para entender a lo que me refiero, sólo puedo decirles que me encantó y me dio ene lata no haber podido tomarle una foto de día.
Ese hotel se veía harto más lindo en persona, con todas las luces y todo.
Y bueno, después de descansar un rato en el hotel, nos fuimos a comer algo. Justo en la esquina de donde nos estábamos quedando, había una pizzería llamada Squzi donde tenían otras cosas como empanadas, quiches, etc y era súper barata y buena. Por menos de 3 lucas te comías 2 trozos de pizza más una bebida, soñado.
Aunque el truco era que si comías en la barra te salía eso, si te sentabas y todo claro que tenía otro precio. Pero whatever, nosotras queríamos comer y volver pronto al hotel a acostarnos porque estábamos agotadas y porque yo al otro día me levantaba a las 5.00, ya que mi Buquebus salía a Montevideo a las 7.30, qué horror.
Pedí esa bebida como de limonada, de limón dulce se llamaba, era súper rica porque sabía a limonada, obvia.
Todavía pienso en ella con mucho cariño haha.
Para comer pedí una pizza de queso con cebolla que estaba la muerte y una faina, que es una masa como de pizza, pero hecha de harina de garbanzos. Qué cosa más rica, me encantó. Nunca había escuchado sobre la faina y menos la había probado. Me gustó mucho.
Después obvia que nos fuimos al hotel y nos fuimos directo a la ducha y a la cama. Había sido un día agotador, pero muy entrete a pesar de todo (y por todo me refiero al jefe pegote de mi amiga). Además que al fin estábamos las tres juntas, cosa que no pasaba hace más de dos años, así que fue lo máximo.
Besis para todas, mañana sigo con mucho más.
10 comentarios. Dejar nuevo
Eso tazones son pechugas, cierto? jajajaj que chistosoooo
y esa pizza del final WOW se ve mortal de rica 😛
Hehe si, me encantaron. La pizza esa te mueres lo rica que era, además nos atendieron tan bien, eran un amor los argentinos.
Odié al jefe de tu amiga, en serio que se pasaron para buena onda tener que andar aguantando en un viaje de placer a alguien que no es cercano. Especialmente por lo de comer en la Boca, si al final allá casi lo único que venden son parrilladas porque son parte del viaje turístico de ese barrio.
Una de las cosas que son muy ciertas es que Baires tiene una arquitectura muy parisina. De hecho con mi pareja al ir a París hicimos las comparaciones y de verdad es lo mismo.
Ay el Tortoni, siempre se me pasa y no sé porque buaaaaa. Ahora que muestras ese colador me siento un poquito más cerca porque mi abuela me regalo uno igualito a ese de la foto 🙂
Esperaré con ansias tu paseo en buque bus.
Ay, si, era un aweonao. De verdad no sabría cómo describirlo de otra manera. El día que estuvimos con él no fue para nada terrible, hasta lo pasamos bien. Pero mi amiga ya al segundo día estaba chata porque era muy pegote. Tenía como 50 años y habían otras personas de su edad, de la misma pega en el viaje, pero él quería salir con nosotras porque los otros viejos le caían mal. Era simpático el tipo, pero no era para tenerlo pegado todo el día, además que quería todo a su pinta, muy mala onda. Ahora lo odio y mi amiga antes de ir para allá lo adoraba, pero después del viaje lo odió, porque claro, la dejó chata.
Boca es como para ir un ratito a sacar un par de fotos, comprar souvenirs, pasar a La Bombonera si quieres y chao. Pero para comer malo y caro, es demasiado.
El Café Tortoni era soñadoooo, cuando vuelvas a ir no se te puede olvidar. A mi me encantó. Qué envidia que tengas un colador así, yo quierooooo haha. Besis!
Dioooooooooos que bellas las fotos, todo muy lindo. No puedo creer que esa fomedad de empanada te haya costado 7 lucas, acaso tenia choclos de oro. En cuanto a la taza jaja mi madre la compro para mi hermano jajaja cuando la vi morí de la risa porque es muy original. El resto de las comidas se veian muy ricas sobre todo esa torta. Saludos Mila 🙂
Hahaha, te juro, la empanada más la limonada me costaron 7 lucas. Pero igual, era un robo porque más encima estaba todo muy malo. Ahhh que bacán que tu hermano tenga una taza así, yo igual quiero una, tal vez para la próxima me la compre haha. Si, el resto de la comida realmente fue muy rica hehe. Besis!
cuando he estado en buenos aires siempre me quedo enBelgrano el Cafe tortoni me queda super cerca pero iba a uno que me quedaba frente al hotel que vendían cosas de decoración, no recuerdo el nombre ahora.
me conozco todo el sector de san telmo, la casa rosada, florida corrientes, entretenidisimos peroooooo me llevaron obligada al caminito y lo odie con el alma!!!! me cargo todo. simpatico estar ahi un par de minutos y no volver nunca mas xDD
Haha si, estar en Caminito es para un ratito no más, como para decir que estuviste ahí no más haha. Pero todo lo demás en Buenos Aires, es hermosooooo. De todas maneras volveré en algún momento a seguir haciendo todo lo que me gustó y mucho más hehe.
uno siempre queda con cosas pendientes, o te cuentan de lugares que debes conocer por ejemplo para mi es el Rosedal… obvio que con las rosas en flor y todo eso. o las horas del Té en algun hotel ñam ñam
Ay, si, siempre pasa. Pero igual yo quedé conforme con mi viaje, hice muchísimas cosas, así que no me quejo hehe.