Amo los viernes. Y apuesto que muchas de ustedes también están amando este viernes en particular porque esta fue la primera semana «normal», después de tanto feriado, tanta fiesta y tanta gente estando en otra. Ahora se puede decir que todo volvió a la normalidad y aunque en la mayoría de las áreas laborales anda todo un poco más lento, a veces es un poco fomito estar en una oficina cuando afuera los días están tan lindos y podríamos todas estar haciendo otra cosa.
Pero bueno, así es la vida y lo rico es que el viernes ya llegó y todas podemos disfrutar de él. Yo la verdad es que he tenido una semana bastante relajada, he aprovechado de bajar al gym de mi edificio (aprovecho de usar la bicicleta y practicar con mis audios de francés que duran lo mismo que el programa que hago hehe), he salido harto a pasear y conocer lugares ricos buena ondi, he podido leer mis revistas, ver tele, bloggear, ponerme al día con mis amiguis y simplemente disfrutar el verano.
Y aunque para mi prácticamente todos los días han sido feriado y muchas veces tengo cero noción del día y número en que estamos, amo los viernes por defecto, me encantan.
Supuestamente hoy me levantaría a las 8 am, iba a tomar desayuno y ponerme a bloggear. Pero resulta que como no están mis papás, la única esperanza de comer que tienen los gatos es despertarme a mi. Así que la Chofi llegó a las 6 am a acostarse conmigo adentro de la cama, abrazadita a mi, pidiéndo cariño y ronrroneando, cómo no me iba a apiadar de ella. Más encima después llegó el Rucio a destruir mi pieza y nos tuvimos que levantar con la Chofi y partimos a la cocina, ahí obviamente llegó corriendo la Negrini. En ese momento estaba tan despierta que al final los acompañé y tomamos desayuno juntos. Ellos comieron Fancy Feast, yo comí Koala Crisp.
Después fui a hacer pipí pero el Rucio no me dejó tranquila, rasguñó la puerta hasta que le abrí y entró muy apurado porque quería tomar agua del lavamanos. Así que dejé corriendo un chorrito de agua para que tome, luego me pidió que lo siga, quería cariños también. Así que lo tomé en brazos, me lo llevé a mi pieza y lo cepillé porque le encanta. Ahí se puso a ronrronear al máximo y se quedó dormido. A esas alturas ya eran las 7 am y decidí dormir un poco más pero no hubo caso, me puse a pensar en tantas cosas, se me ocurrieron tantas ideas buenas que me levanté a anotarlas y decidí bloggear más temprano no más porque definitivamente no iba a poder dormir.
Así que bueno, espero que les guste el post anterior y que tengan un lindo día. Yo aprovechando que desperté tan temprano, voy a usar mi tiempo destinado a bloggeo en responder los miles de comentarios que me quedan pendientes. No he respondido ningún comentario en semanas, porque cuando tengo ya varios pendientes, no puedo responderlos todos desordenados, tengo que partir con el primer comentario que dejé pendiente, hasta llegar al último, haha, así se obsesiva compulsiva soy, para que vean.
Besis para todas, que tengan un lindo viernes, yo tengo hartos panoramas el finde, ya les contaré todo la próxima semana.