Ayer me fui de shopping con mi mamá al Barrio Coreano, primero fuimos a Rosas y después para allá, pero del shopping les cuento luego….porque este post está dedicado a este maravilloso bakery & cafe. Omg, es que si tuviera que describirlo en una sola palabra sería MARAVILLOSO. Atroz de maravilloso, le amo.
Yo había ido hace tiempo cuando abrieron en Providencia hace ene y duraron muy poco ahí, lo que me destrozó el corazón. Luego fui el año pasado cuando visité el Barrio Coreano y ahora obvia que volví por más. A todo esto hasta el momento cuentan con un sólo local, tenían otro en Santa Filomena 344 pero ya no está. Así que tienen que ir al de Antonia Lopez de Bello 323. De todas maneras este lugar es precioso, está bastante distinto de como yo lo conocía y me sorprendió totalmente para bien. Con mi mamá fuimos a la hora de almuerzo, porque nos demoramos mucho en las compras….y yo iba mentalizada con comer un pastelito, pero por suerte tienen cosas saladas y pequeñas, así que pudimos cumplir con la misión de almorzar y comer quequito hehe. El lugar es como autoservicio, tu eliges que quieres, lo pagas y te llevan el pedido a la mesa.
La única complicación que tiene ir para allá es saber qué elegir. Es que tienen tanta variedad y todo se ve tan pero tan rico que es una tortura no poder comerlo todo al mismo tiempo haha. Por suerte justo una señora nos recomendó unos mini sandwiches de pollo que resultaron ser una maravilla.
Así que las dos comimos lo mismo, a pesar de que tenían un hotdog horneado que se veía muy bueno pero como íbamos a comer algo dulce era como mejor opción. Y no me arrepiento porque en verdá amé ese sandwich, era exquisito. Para tomar pedí un té Dilmah de frambuesa y de dulce un pastel de mango que es una de las cosas más ricas que he comido en mi vida. No entiendo cómo puede existir algo tan rico y esponjoso pero les juro que para mi cumpleaños necesito una de esas tortas. Ojalá me celebren el santo también, para poder pedirla antes haha.
Mi mamá pidió un café que dijo estaba espectacular y una castella clásica que es un queque de vainilla que se deshace en tu boca. Cuático.
Las otras veces que yo había ido había probado el smoothie de Oreo que es súper pesado pero ricoooo, los macarons y no recuerdo qué otras cosas más porque fui un par de veces pero hace mucho tiempo cuando me quedaba el Providencia al lado de donde vivía. Lo único que sé es que cada cosa que he probado ha sido rica y el lugar también cuenta con excelentes comentarios. Es de verdad un paraíso dulce y coreano con un toque parisino/gourmet/internacional/glam. Ya no sé qué otro adjetivo ponerle pero en serio, si tienen la oportunidad de ir háganlo.
A nosotras nos costó tanto elegir qué comer que nos llevamos cosas para «compartir» con el resto de la familia. No si en verdá las compartimos y estaban ricas, a todos les gustaron y ahora quieren ir también, incluso mi hermano. Lo que es bacán porque así me ayuda con las bolsas de compras haha.
Eso es lo que compramos para llevar, unos rollitos de bizcocho con crema y migas de queque de té verde. Rico rico. Y un roll de queso crema muy bueno también. Es demasiada esponjosidad para ser verdad. Así que si pasan por ahí no se lo pierdan, es altamente recomendable.