Hoy es mi último día en Providencia, ay que nostalgia. Por un lado obvio que estoy feliz porque me voy, de hecho me tiene mega emocionada volver a la vida familiar y poder ver a mis gatos todos los días. Pero obvio que van a haber muchas cosas que voy a extrañar. Así que este es un post para despedirme de ti mi querida Providencia, la comuna donde viví felizmente 7 años. Ahora te dejo, pero estarás siempre en mi corazón.
Estas son algunas cosas que extrañaré del lugar donde viví tanto tiempo:
– La ubicación maravillosa.
– Tener el Costanera Center al lado.
– A mi vecino David.
– Al señor de Servipag Express.
– A la señora del Pizza Hut que me regala palitos de canela.
– Tomar mi atajo de siempre por el Mall Panorámico.
– El ruido.
– Bajar a comer al Elkika los sábados de caña.
– La vista hacia el Cerro San Cristobal.
Y algunas pocas cosas que definitivamente no extrañare:
– A mis vecinas las escorts. Nada contra su profesión pero que onda los gritos (de peleas), que nunca jamás te saluden y que más encima hacen que el edificio se llene de flaites.
– Los chinchineros. Que ganas de asesinarlos a todos. Especialmente cuando tocan un día de semana hasta casi las 12 am, no saben que una tiene carretes que organizar.
– A mis conserjes que me odian por carretear tanto.
No son muchas las cosas que dejaré de extrañar, así que se puede decir que es un balance positivo, de todas maneras me voy feliz. Incluso hice una lista de los pros y contras de irme a vivir con mis papás versus vivir sin ellos. Aquí va:
Es una app super tchori que se llama Pros & Cons, tu anotas en un lado los pro y los contras así como también eliges que nivel de importancia tiene cada uno y la app calcula si tiene un mayor porcentaje de pros o de contras. Esta lista tiene un 60% de pros y 40% de contras. Nada de mal creo yo.
Y bueno, para finalizar mi despedida, les dejo una lista con los hechos más importantes que vivió mi departamento, momentos memorables que nunca olvidaré y muchas de las fotos que fueron tomadas en lo que fue mi hogar por 2 años y medio.
Momentos históricos de mi departamento:
– Los pres prendidos.
– Los carretes wild on.
– Los after rancios.
– Las tardes de «juntémonos a tomar once», que terminaban siempre con todos curaos en una disco a las 2 de la mañana cualquier día de la semana.
– Los pres de los pres en mi baño. Típico que iba a buscarme un amigo para ir al pre y yo no estaba lista, así que no quedaba otra que ponernos a tomar en mi baño mientras yo terminaba de maquillarme.
– Las tardes de belleza con mis amiguis. Netflix + Maquillaje + Comida o Copete (o las dos) = Perfección máxima.
– El carrete en la azotea para el cumpleaños de Coki.
– El carrete cuático de Halloween del año pasado en mi sala de eventos con casi 300 personas.
– Los topless y gemidos en el balcón, para mantener a la gente en la calle entretenida.
– Los pijama party mixtos.
– Cuando no se como, a uno de mis pres llegaron como 40 personas.
– La ruleta porno.
– Cuando accidentalmente quemé la campana de mi cocina.
– Cuando una invitada se vomitó entera en un carrete y dentro de mi estado de ebriedad máximo tuve que bañarla, prestarle ropa y mandarla a su casa en taxi haha. Aunque prefiero haberlo hecho curá que sobria porque en ese momento me dio todo lo mismo.
– Cuando mi hermano llegó tan curao que se fue a meter a otro departamento y el conserje tuvo que acostarlo.
Y mi favorito de la vida:
– Cuando dejé encerrado a Philippe en mi departamento. Habíamos hecho un pre y nos íbamos a bailar. Nadie se enteró que faltaba Philippe (porque había ido al baño) así que salimos todos super apurados y cuando iba en el ascensor me llama y me dice «y a donde se fueron todos?» HAHAHA!
Desde ese entonces soy considerada la peor anfitriona ever.
Ayayai, GOOD TIMES.