Les voy a contar una historia. Y creo que les va a gustar.
Esta es la historia que desencadenó todo el comienzo de una vida de libertinaje y webeo intenso. Si, todo eso que a mi me gusta, tenía que tener un inicio y esta es la historia de como comenzó todo.
Lo crean o no, hace ya casi dos años que comencé a interesarme en sólo pasarlo bien y no tener compromisos. ¿Por qué? Porque antes de eso me lo pasé pololeando o andando….comencé a los 14 y terminé a los 22 – 23 años. Primero de pololear, después de andar. No con el mismo, obvio que no! Pero tuve muchos pololos y entre uno y otro mi soltería duraba con suerte 1 mes….o 1 semana. Y luego de tanto pololeo obvio que tenía que recuperar el tiempo perdido.
Hace casi exactamente dos años me tocó ir como intérprete del Team Canadiense a la Exponaval en Valparaíso. Que expo más buena, llena de marinos ricos, buen catering, excelente merchandise y un ambiente simplemente maravilloso. Me saqué tantas fotos, las que en su mayoría perdí, cuando murió mi computador poco tiempo después.
Ok, el asunto es que la expo duraba 5 días, de lunes a viernes. Y era gigantesca, te tomaba horas recorrerla entera. Al segundo día, ya me había hecho amigui de todas las promotoras y gente de los stands donde tenían el mejor merchandise o el mejor catering, obvio. Y recuerdo que conocí a un grupo muy amoroso de señoras que andaban vueltas locas con los marinos….especialmente con un marino inglés, alto, rubio, ojos azules. Incluso me advirtieron que podía mirar a cualquier otro mino, menos a el porque era de ellas, lo dijeron en broma pero creo que fue medio verdad. Yo no tenía idea quien era ese marino…así que les dije «ok, por mi no hay problema«.
Pasaron los días y yo seguía enamorándome cada 5 minutos de alguien nuevo….hasta que al 4to día lo conocí a el: al marino inglés.
Yo me encontraba en una búsqueda desesperada por encontrar un gorro de marino para sacarme una foto y resulta que me encontré con un stand donde tenían uno. Fue mi colega quien lo encontró de hecho, a ella le gustaba tomar fotos y a mi me gustaba aparecer en ellas, así que hacíamos la pareja perfecta.
Me acerqué al stand donde tenían el gorro y vi que tenían una bandera de Gran Bretaña, en ese momento mi mente no hizo el cálculo de que ahí podría encontrarse el marino inglés del que todas hablaban, pero al menos pude darme cuenta que tenía que hablarles en inglés. Le pregunté a la niña del stand si acaso podía prestarme el gorro para sacarme una foto, a lo que ella respondió «tienes que preguntarle a el», y me indicó a un marino alto, rubio, ojos azules, enfermo de rico. Yo lo miré con cara de…..no sé con que cara lo miré en verdad, pero mi sonrisa le dejó mas que claro que lo encontraba mino, ósea quien no iba a hacerlo…y el lo sabía.
Antes que pudiera preguntarle si me prestaba su gorro se acercó a saludarme y me dio dos besos, que es como saludan en Inglaterra. Si fuese por mi le habría dicho que acá en Chile saludamos con besos con lengua, pero iba a ser demasiado quizás. Le pregunté si me podía prestar el gorro para sacarme una foto y me dijo que me lo prestaba sólo si me sacaba la foto con el. Yo obvio que acepté y el le pidió a la niña de su stand si podía sacar la foto con su cámara también porque el igual quería una foto conmigo.
Nos sacaron la foto, a el con su cámara y a mi con mi Blackberry, ya que en ese tiempo aún no me cambiaba a mi amado iPhone. Obvio que la resolución de su cámara era mejor, además que el pulso de mi colega era ahí no mas….por lo que le pedí a la niña que nos tomó la foto si me podía dar su tarjeta para yo pedirle la foto por mail, me dijo que ningún problema y me pasó su tarjeta.
Una vez que se había acabado la foto, mijito rico me volvió a dar dos besos y me dijo «tengo que hacerlo porque eres muy linda», y justo aparece un viejo, chileno que hablaba inglés perfecto y dijo «no, la tradición naval es que sea un beso en la boca», y antes de poder reírme, echar la talla o decir algo estúpido, el marino inglés me agarró de la cintura y me dió un topón que debe haber durado por lo menos 5 segundos. Ufff…cuando me soltó lo único que dije fue «AAAAAAAA…..llévame contigo a Inglaterra» y no paré de nombrarle todos los beneficios que tendría si me llevaba con el, obvio que después de ese beso lo único que quería era volver a verlo todos los días de mi vida.
Como estábamos en break con mi compañera, teníamos que irnos luego, así que le dije que ya nos íbamos pero que después nos veríamos por ahí, el me pasó una tarjeta y yo le dije «gracias, pero ya tengo el mail de tu colega, para pedirle la foto». El me dijo «si, pero esta es MI tarjeta. Y aquí está mi número, puedess mandarme un mensaje de texto para que salgamos mañana».
OMG, que mino mas jugado, me encantó. Acepté su tarjeta, le sonreí y le dije «Ok, pero tengo dos preguntas antes de decirte si vamos a salir o no:
– ¿Cuántos años tienes?
– 33, dijo el. Yo le dije ok, estás justo en el límite, porque yo tengo 23. Y el hizo un gesto así como diciendo ufff…..En verdad 10 años más es super viejo para mi, pero era tan rico que no podía descartarlo solo por eso.
– ¿Estás casado?
– No. Ok le dije, con eso me es suficiente, mañana te escribo para que salgamos.
Doble beso y volví a mi puesto de trabajo, con una sonrisa gigantesca y mi corazón palpitando por el…..nuevamente me había enamorado.
Esta historia es muy larga para escribirla toda en un post, además que prefiero dejarlas con la intriga hasta mañana, hohoho.
Así que vamos a hacer una encuesta, para que se entretengan adivinando. Mañana sabrán la respuesta.