Les voy a contar una historia super romántica, haha. No mentira, les voy a contar algo que me pasó esta semana, algo demasiado bacán y loco y que no terminó precisamente como quería, pero si fue algo muy entretenido y que me dejó feliz.
Estuve interpretando toda esta semana en un Hotel en Vitacura, en un evento de Volkswagen, lo que implica que habían muchos alemanes. Por lo tanto, mucha puntualidad, buena ondi y uno que otro mino digno de violar con la mirada.
Lunes y martes me tocó interpretar para un grupo y luego miércoles y jueves para otro grupo. Bueno, ese día miércoles, cuando me tocó trabajar con el segundo grupo….uffff. Todo bien esa mañana, varias charlas, un coffee break, más charlas….almuerzo y luego en la tarde la distribución de las mesas iba a cambiar porque tendrían un workshop.
¿Qué pasó? Llegué yo, toda ragiaaaa tupenda de almorzar, con mi colega. Y veo que frente a mi cabina, había una mesa y muy cerca mío, estaba sentado EL, rubio, ojos verdes, nariz perfecta, sonrisa pepsodent, bien afeitado, MUY bien vestido, completamente mi tipo de hombre. Era amor a primera vista.
Lo miré, me miró, le sonreí y me sonrió de vuelta. Me senté en mi cabina, le tomé fotos psicópatas para mandárselas a mis amigas y no le quité los ojos de encima. Interpreté como corresponde, aunque en mi mente solo pensaba en todas las cosas cochinas que le haría. Después del coffee break se cambió de puesto y se sentó en el puesto que estaba más cerca mío, literalmente lo tenía a un metro y medio. Me miraba, lo miraba, le sonreía, se ponía nervioso y miraba para otro lado, miraba de vuelta y me sonreía y así todo el rato.
Se terminó el evento y se fueron todos, tenían 15 minutos para cambiarse de ropa e ir a una actividad que tenían programada, yo me quedé en mi cabina guardando mis cosas, el se había ido, pero de repente veo que mijito rico estaba de vuelta. Se puso a revisar unos papeles que ni si quiera eran de el, haciendo como que se le había quedado algo, que se yo, pero claramente quería que yo vaya a hablarle. Salí de la cabina, me acerqué a el, lo tenía como a 6 metros, le sonreí, el también, me acerqué coquetamente y de la nadaaaa, aparece un viejo $%&(%&%#!!! a hablarle, mi futuro ex pololo me miró con cara de «puchaaaa» y yo hice como que iba a buscar otra cosa y me volví a buscar mis cosas. El se tuvo que ir con el viejo y yo me tuve que ir sola. Epic cockblock.
Bueno, ayer jueves era mi última oportunidad de jotearlo. Llegué temprano, con tarjeta de presentación en mano, lista para el joteo. Lamentablemente no lo vi hasta que el evento había empezado y esta vez estaba sentado lejos porque nuevamente habían cambiado la organización de las mesas y los puestos. Interpreté toda esa mañana y cada vez que me tocaba interpretar al inglés me imaginaba todas las cosas que le diría si tan solo fuera el único que me estaba escuchando por los audífonos. Pero como no era así, cero posibilidad.
Durante la tarde me tocó interpretar en otro salón, lejos de el! Pero dije no importa, a la salida lo voy a buscar, porque seguramente también va a intentar sacar la vuelta. Lamentablemente/afortunadamente, justo cuando iba saliendo a buscarlo me habló una persona que le había gustado mucho mi trabajo y que quería trabajar conmigo, me pidió mi tarjeta, me dio la suya y nos quedamos conversando un buen rato. Como era un excelente contacto por supuesto que no corté la conversación aunque moría de desesperación porque el minurri se iba a ir con todo el grupo a la última actividad que tenían ese día. Pucha, cuando llegué al salón no había nadie y se habían ido todos del Hotel.
Me fui a mi casa, cansada, estresada, un poco decepcionada que no pudimos vernos porque podía ver en sus ojos como me desvestía con la mirada también. Llegué a mi casa, agotada, había tenido dos semanas muy agotadoras, pero excelentes en términos laborales.
Me iba a duchar y acostar a dormir siesta, cuando de repente se me ocurre una idea BRILLANTE que me dejó hiperventilada toda la tarde. La verdad es que yo ni si quiera me sabía su nombre pero tenía dos posibilidades, ese día que lo vi sentado cerca mío, durante el coffeee break me fijé que en la mesa salían los nombres de los integrantes de cada grupo, pero primero el estaba sentado en un puesto que no le correspondía, porque el nombre que aparecía yo sabía que era de otro tipo que andaba en la convención. Por lo que de todos los de la mesa quedaban dos opciones, uno de ellos me tincaba más que el otro para el pero los anoté para recordarlo y averiguar como se llamaba.
Llamé al Hotel y dije que tenía que dejarle un recado a un huésped, la niña de la recepción, muy amorosa ella, me pidió el nombre y yo le dije que tenía dos opciones, buscó si estaban ambos registrados en el Hotel y efectivamente así era. Luego le dije «ok, pero necesito saber cuál de los dos es al que quiero dejarle mi recado, tienes alguna foto de ellos?» Me dijo que no pero que iba a hacer lo posible por encontrarlas, me dejó en espera un poco y me dijo «ok, tengo las copias de los pasaportes», secaaaa. Yo le dije, al que yo busco es joven, rubio y lindo, ella me dijo bueno uno es del año 71 y otro del 89, así que estaba más que claro cual era mi presa. Efectivamente el nombre del alemán de mi corazón coincidía con el que yo creía, así que le dije «ya perfecto, puedo enviarte el recado por mail? Porque está en inglés y prefiero mandarlo por escrito«. Me dijo perfecto y me dio el mail del Hotel, yo le dije que era un recado confidencial y ella me dijo «ah entonces te doy mi mail personal».
Bueno, le mandé un mail, le conté que me había gustado este mino en la convención donde yo había trabajado y que por favor le entregue el mensaje en privado. El mensaje estaba en inglés, donde básicamente le decía que yo era la intérprete que le sonreía todo el rato y que si quería tomar algo o carretear que me contacte a mi celu o a mi mail, le di mis datos y le dije que esperaba que lo pase super en su estadía en Santiago. Sabía que probablemente llegaría tarde de la cena de clausura del evento pero igual le dije que aunque sea muy tarde podía avisarme si quiere hacer algo.
Mi amigui recepcionista, a quien le mando un saludo y agradecimiento por ser tan paleteada, me respondió que el mensaje ya estaba en la habitación de cosita rica y que le cuente como me iba. La amé por darme más info de la que me habría dado la PDI y por su buena ondi.
Me fui a carretear y dije «ok, me voy a curar para no estar toda la noche histérica, esperando a que suene mi celu», obvio que igual estuve un buen rato pendiente y no pasaba nada, yo estaba segura que el quería conmigo, pero quizás para el era un coqueteo y existía la posibilidad de que tenga polola y no quiera llamarme o que simplemente no le interese o que se yo. Pero muy en el fondo igual estaba segura que yo le había gustado y lo más importante es que estaba feliz porque al menos había podido contactarlo y decirle lo que «sentía» por el. Me sentía seca por haber pensado en esa brillante idea pero que lata que no se me ocurrió un maldito día antes!
En fin, carretié, me curé, lo pasé super y nunca recibí su llamado o mail o whatever…..hasta esta mañana. Me habló por WhatsApp diciendo que lamentaba mucho haber visto el sobre esta mañana en vez de anoche, porque me habría llamado. Yo le dije pucha que lata y le pregunté si se iba hoy, me dijo que lamentablemente si, yo le dije que era una lata porque me habría encantado salir con el, me dijo que a el también y que debería haberle escrito el miércoles, pucha si po le dije, que rabia que no se me ocurrió antes. También hablamos que fue una lata no habernos podido pillar solos, me dijo que debería haberle dicho algo por los audífonos, pero imposible porque lamentablemente no era el único escuchándome, pero que habrá sido divertido. Me dijo todas las cosas que deberíamos haber hecho y que lástima que no resultó porque ya estaba camino al aeropuerto con los de su grupo.
Igual me dejó feliz saber que estaba tan interesado como yo, muy feliz que lo había contactado y que claro, igual me la jugué mas que el pero me preguntó si no tenía planeado viajar a Alemania, bueno efectivamente tengo pensado ir a Europa el otro año y me dijo que podría mostrarme Alemania y que lo llame y yo le dije que podría mostrarle mi pieza y que definitivamente lo llamaré.
No me importa si seguimos hablando por más tiempo, si vuelvo a verlo o no, aunque claro que si voy a Alemania lo voy a llamar, aunque pasen muchos meses porque no pierdo nada. Pero igual quedé feliz con haberlo «conocido», habérmela jugado tanto, toda nuestra conversación matutina fue demasiado jote, explícita y entretenida así que para la otra ya se exactamente que hacer. Lo pasé super y aunque no pudo ser mio, quizás algún día lo será o quizás no, pero estuvo demasiado entretenido el joteo, el trabajo y haberlo amado expressmente.