Ay que rico es a veces irse de viaje, incluso cuando es por trabajo. Claro que siempre va a depender del tipo de trabajo, lugar y circunstancias bajo las que te encuentres.
Estoy en Quintero, una playa cerca de Viña del Mar, donde nunca jamás había ido, pero una colega/amigui con la que trabajo muy seguido me pidió que la acompañe y acepté feliz, primero pensando que era en Viña, aunque después caché que no era tan cerca de Viña, pero seguía con ganas de venir.
Resulta que ella arrendó una cabaña. Yo personalmente no soy muy de cabañas, pero como era para estar de martes a jueves….pensé que no era tan terrible. Nos juntamos hoy temprano y nos vinimos para acá, partimos con un taco horrible en la autopista central y luego de mucho rato llegamos a la famosa cabaña….
Que puedo decir…..dos palabras: Del terror! Horrible, sucia y fea, no nos gustó para nada. El viejo de la cabaña más encima super chanta, todo el rato buscando excusas para justificar por qué estaba sucio, cosas como por ejemplo «es que yo no tengo tan buena vista como ustedes que son jóvenes», una vez que le dijimos que estaba sucio por todas partes, después salió con que el no iba a estar y que cualquier cosa que pase, que lo hablemos por teléfono, le pusimos mala cara y volvió a decirnos «miren lo buena onda que soy, dejé de hacer mis cosas por estar acá en caso que les pase algo»….haha, que fresco, obvio que tiene que quedarse si esta es su pega, aaahhggg!! Ardía de rabia con la cuestión.
Así que dije esto en verdad no puede estar pasando, yo no me puedo quedar aquí, mi colega fue la que coordinó todo, pero ella estaba tan molesta como yo, así que mientras se fue a hacer su turno de interpretación, yo me quedé viendo que hacer al respecto.
Contacté a mis lindas amiguis Caro, Dani, Nati, Marce, Mari y Karen, para pelar por Whatsapp al viejo ese y para ver que podía hacer, la Dani me dijo que había un Hotel aquí en Quintero y la Caro me encontró los datos e hizo la investigación por mi de si era un lugar digno donde quedarme o no….y si la Caro lo aprueba, entonces Mila también.
Confirmé con mi colega si le parecía bien irnos al Hotel, que cuesta el doble pero tiene todas las comodidades y además es hermoso, me dijo que le parecía bien. Además como yo soy tan seca, le conté todo mi drama a la recepcionista, quien me entendió todo el rato y me dio un descuento especial y late check out.
Hablé con el viejo estafador para que nos devuelva la plata, aunque claro que tuve que dejarle un porcentaje al barza ese…..en fin, igual el estrés ya pasó porque llegué a este maravilloso Hotel llamado Panamericana Hotel, conocí a mi amigui Priscila, quien me había atendido por teléfono e incluso me aconsejó sobre que hacer con mi traumática situación. Y ahora aquí estoy, echada en el pastito, al lado de la piscina mirando el mar, con un día increíble y pensando dónde comprar un bikini porque como me iba a una cabaña obvio que no traje y ahora muero de ganas de meterme a nadar en la piscina.
Y eso po lindas queridas, así con mi historia atroz de estresante. La moraleja de hoy: Nunca jamás en la vida quedarse en un lugar que no saben como es o que parece piola…..porque en la vida real eso se traduce en rasca y siempre es mejor pagar un poco más por tener un lugar decente donde descansar. He dicho.
Quizás estaremos pagando el doble (que ni si quiera es mucho), pero definitivamente estamos en un lugar mil veces mejor. Estoy feliz….me toca trabajar de 8 pm a 12 am interpretando a un francés que dará un curso vespertino…y tengo el resto del día para disfrutar la playita y reportear mis aventuras desde aquí. Y así estoy ahora, FELIZ:
Les amo.