Ayer fui donde mi amigo David, al cual yo llamo Deivi, bueno el Deivi no solo es mi amigo y vecino (vivimos a menos de dos cuadras), además este estudiante de medicina es bueno para cocinar y prometió llevar cupcakes al cumple de una amiga de el y yo, como buena amiga que soy, fui a ayudarlo.
Pero tengo que ser sincera, aporté bien poco….más bien diría que me dediqué a criticarlo todo el rato por su manera descuidada de cocinar y por tener un desastre en el departamento, ósea lo entiendo, hombre soltero + vivir solo = desorden everywhere. Pero bueno, lo pasamos bien igual a pesar de que estuve toda la tarde estresada y sin mucho que hacer aparte de alegar por el desorden, poner cara de WTF, poner música y salir a comprar coca cola zero.
Bueno deivi es amigo mío hace tiempo, es el que hizo una fiesta Navy para su cumpleaños el año pasado, de la que hablé en mi otro blog, incluso le hice su torta Navy y todos me amaron y tuvimos torta como una semana entera porque era enorme!
Ven? Era gigante esa torta, ay me quedó tan linda!
Aquí está Deivi el día de su cumple!
Y aquí pueden ver un mix de la preparación de cupcakes del Deivi, en lo cual yo no tuve nada que ver porque estaba colapsada haha.
Yo, como prometí le di un mordisco no mas como a tres cupcakes, porque Deivi me obligó a probarlos todos, había harta variedad, de chocolate, frambuesa, limón, lúcuma….sé que se me olvidan otros, pero esos son los que recuerdo ahora.
Como ven, nos pusimos a trabajar duro y después obvio que yo tenía que promocionar los cupcakes y sacarme fotos espontáneas, como siempre.
Después llegó Philippe a probar los cupcakes y dar su sincera opinión, dijo que estaban super ricos y estaba impresionado que el Deivi le pegue tanto a la cocina, así que lo felicitó harto rato, no sé si lo hizo porque estaba realmente impresionado o quería que lo dejara comer más cupcakes, eso no me quedó claro.
Y bueno, debido a nuestro duro trabajo, obvio que tuvimos que celebrar haciendo salud con una piscola….y antes que me diera cuenta, empezó a llegar más gente y la tarde de cupcakes se transformó en carrete.
Así que ahí estoy yo con Philippe, Deivi y Maxi, joteándolos a todos (había más gente, pero estas son las únicas fotos rescatables), y tomando piscolits y sacándome fotos espontáneas. La verdad es que el 99% de mis visitas a la casa de Deivi se transforman en carrete, no importa si nos juntamos a «estudiar», conversar, comer sushi o tomar once como la gente decente lo hace….su casa es el templo del webeo y de alguna manera tiene una especie de magneto para la gente amante del carrete. Es terrible.
Eso, Deivi este post va para ti, sorry por haber sido tan cero aporte y haberte criticado tanto, pero tu sabes que mi obsesión compulsiva por el orden y la limpieza no me deja trabajar en paz y tranquilidad en tu casa, pero cuenta siempre conmigo para carretear! Ricos tus cupcakes.