Hola mis bellezas, como siempre, buscando por ahí, me encontré con una sección de belleza en Whole Living, la revista de mi amigui Martha Stewart.
Es por eso que les voy a mostrar 13 tratamientos de belleza con algunos elementos que puedes encontrar en tu cocina, todas sabemos que existen muchos alimentos que no solo sirven para comer, si no que para cuidar nuestra piel y pelo. Empecemos:
Para la cara:
La avena actúa como un ingrediente que sirve para suavizar la piel y como anti-inflamatorio para ella. Contiene beta glucanos, que son fibras que solubles que crean una capa delgada que retiene la humedad en la superficie de la piel.
Pon un puñado de avena al medio de una toalla limpia y ciérrala con un elástico. Luego sumérgela en el lavamanos, que debe estar lleno de agua tibia y estruja la toalla 4 o 5 veces. Una vez que el agua se vea como nublosa, moja tu cara con ésta y sécala con aire. Si vas a secarla con toalla, que sea lo mas suave posible.
Los ácidos grasos que abundan en el aceite de palta ayudan a balancear los niveles de humectación y las vitaminas antioxidantes A, C y E protejen la piel de un mayor daño.
Mezcla partes iguales de aceite de palta y aceite de prímula de rosa (que ayuda a mantener la síntesis del colágeno con su ácido gamma-linolénico) en una botella con tapa y bate para que se mezcle bien. Masajea 5 o 6 gotas en tu piel limpia y luego cubre tu cara con una toalla tibia durante un minuto para ayudar a que los aceites penetren en tu piel.
Los altos niveles de acidez del vinagre de cidra de manzana hacen que la piel sea poco hospitalaria para las bacterias que provocan manchas.
Pon un puñado de albahaca (una hierba clarificante de piel) en una prensa francesa y cúbrela con 1/2 taza de agua hirviendo. Deja reposar por 10 minutos y luego prensa la infusión y deja que el líquido se enfríe. Transfiere a una botella con rociador junto con un chorrito de vinagre de cidra de manzana y cuatro gotas de aceite de árbol del té (un antiséptico), bate bien y rocía sobre tu cara limpia. Mantén la botella en el refrigerador.
Este espeso producto lácteo funciona como una máscara humectante y un exfoliante suave, debido al ácido láctico (un ácido alfa-hidróxido) que ayuda a acelerar la producción de células, dándole luminosidad a las pieles opacas. Las grasas naturales que contiene restauran la humedad en la piel.
Con la ayuda de tus dedos, esparce 1 a 2 cucharadas de crema ácida (la menos light que encuentres) fría por tu cara y cuello (evitar la zona de los ojos y boca) creando una capa delgada. Espera de 7 a 10 minutos, luego remueve la máscara con una toalla mojada. Rocía agua tibia en tu cara y seca con una toalla.
Usa esta infusión suavizante para hacer una compresa para calmar tu piel. La manzanilla natural es anti-inflamatoria y reduce la rojez e hinchazón alrededor de tus ojos. Además calma las pieles irritadas.
Remoja una toalla limpia en una infusión fría de manzanilla (que ya esté de un color amarillo-dorado) y aplica en la piel como compresa. (Para tratar ojos hinchados simplemente enrolla la toalla para crear una almohada para ojos). Deja reposar la compresa en tu piel por al menos 10 minutos antes de enjuagar y secar.
Los altos niveles de vitamina C en el kiwi combaten contra los daños de los radicales libres y emparejan la textura de la piel. Cuando se frotan sobre la piel, las semillas actúan como diminutos exfoliantes, dejando la piel suave.
Pela y corta un kiwi maduro, luego muélelo completamente con un tenedor. Con movimientos circulares, frota la pasta de kiwi sobre tu piel limpia y húmeda, evitando las áreas de la boca y ojos. Luego de 30 a 60 segundos de frotar esta pasta en tu piel, enjuaga con agua tibia y seca con una toalla.
Tip: Si estás usando cualquier tratamiento para la cara, al secarla es necesario hacerlo presionando en varias partes de la piel con la toalla por unos segundos, en vez de secarla toda frotándola con la toalla. El hacer esto, permite mantener la humedad en la piel. También se recomienda cuando estés dándote baños de tina con esencias, de esta manera el olor perdura por mas tiempo.
Para la piel:
El ácido láctico de la leche sirve como un exfoliante suave para la piel, mientras que la grasa natural de ésta actúa como un humectante para el cuerpo.
Agrega 4 1/2 lt de leche entera en la tina junto con agua caliente y sumérgete en ella. Es una buena alternativa para los exfoliantes de azúcar o sales, los que pueden resultar ser muy abrasivos para gente que sufre de eczema, psoriasis o de piel sensible. Si prefieres un baño de fragancias, agrega de 10 a 20 gotas de aceite esencial, como de lavanda por ejemplo.
El ácido de esta fruta ayuda a eliminar las células muertas.
Corta una naranja fresca por la mitad y saca el jugo de media naranja. Mezcla el jugo con 1/4 taza de azúcar granulada y 1/4 taza de aceite de oliva y luego bátelo para lograr un exfoliante rico en humectantes. Luego, frota la otra mitad de la naranja en tus rodillas, codos, talones o cualquier otra área reseca de tu cuerpo. Finalmente, frota la mezcla de azúcar en ésas áreas para remover la piel muerta. Enjuaga con agua tibia y seca con una toalla.
Para manos y pies:
El aceite de este fruto seco es un excelente humectante para las manos. Con una textura ligera que contiene grandes cantidades de vitamina E. El aceite de almendras penetra en la piel seca y protege manos y uñas del daño ambiental.
Frota 1 cucharadita de aceite en manos y cutículas. Envuelve tus manos en una pequeña toalla y deja que el aceite penetre en tu piel por al menos 5 minutos. Limpia el exceso de aceite, pero no las enjuagues ya que el aceite que queda se absorberá durante los siguientes minutos. Luego aplica una crema rica en humectantes.
Las nueces son ricas en aceite y sirven perfectamente para una exfoliación suave.
Pon en la licuadora 1/4 taza de nueces, 1/2 taza de aceite de oliva (para obtener extra emolientes) y una cucharada de miel (para sellar la humedad en la piel) y licúa todo a velocidad baja, creando un exfoliante de finas partículas.
Usala en la ducha o lavamanos, dependiendo si vas a exfoliar tus pies o manos, frota la mezcla por tu piel un par de minutos y luego enjuaga con agua tibia.
Para el pelo:
El alto contenido de proteínas de los huevos ayuda a mejorar la elasticidad del cabello a darle brillo.
Bate 1 huevo, 2 cucharadas de aceite de coco (rico en grasas humectantes), y 2 cucharadas de aceite de sésamo. Aplica la mezcla en tu pelo estando seco y envuélvelo en una toalla caliente alrededor de tu cabeza.
Relájate durante 5 a 10 minutos. Luego sin mojar tu pelo, aplica tu shampoo de siempre y luego enjuaga y aplica acondicionador como de costumbre.
La levadura y el lúpulo ayudan a darle movimiento al pelo y rellenar la cutícula, agregando volumen. La acidez de la cerveza ayuda a remover cualquier residuo que quede en el pelo.
En la ducha, después de haberte aplicado el shampoo, vierte una botella de cerveza sobre tu pelo. Enjuaga brevemente con agua (la idea es evitar que quede olor a cerveza en tu pelo y al mismo tiempo retener los beneficios de la cerveza para darle cuerpo al cabello). Una cerveza rica en levadura funciona mejor (Ósea, no cerveza light).
Rico en vitamina E y ácidos grasos, el aceite de oliva es uno de los favoritos inspirados en el Mediterraneo, para humectar el pelo quebradizo y dañado.
Antes de ducharte, péinate usando varias cucharadas de aceite de oliva «light» (eso dirá en la etiqueta), desde la raíz hasta las puntas. Cubre tu cabello con una gorra de baño. Luego de ducharte, como a los 5 o 7 minutos, sácate el gorro de baño. Aplica shampoo, enjuaga y usa tu acondicionador, como siempre. Después de esto tu cabello estará muy suave.
Tip: Si tienes el cabello graso en las raíces, pero seco en las puntas, entonces aplica aceite desde la mitad hacia abajo.